Por Mayo Educación Ejecutiva
En el Perú, en 2018, se registraron 867 obras paralizadas. En la actualidad, esta suma ha aumentado a 2 500. Esto nos deja una clara respuesta: algo no está funcionando. Es necesario encontrar una alternativa que solucione este problema y evite que los procesos de ejecución de gasto público se paralicen. Regresemos unos años atrás. Los juegos Panamericanos Lima 2019 resaltan como una de las experiencias más importantes en los últimos años. Cuando se empezó el proyecto, se estimó que, en un proceso de contrataciones del Estado, no se iba a poder cumplir con el objetivo. Aquí surgió una gran interrogante: ¿cómo se iba a lograr? Es ahí cuando se empieza a hablar de los contratos entre gobierno a gobierno, los famosos NEC 3 opción F. Esta experiencia fue un éxito por los resultados obtenidos. Tomemos como ejemplo, por otra parte, el acuerdo para la infraestructura de prevención del fenómeno del niño. A diferencia del de los juegos Panamericanos, este acuerdo no ha sido claramente definido ni delimitado. Esta flexibilidad ha permitido que se haya avanzado con los procesos necesarios. Si el proyecto no se hubiera ejecutado de esta manera, en este momento, no se tendría ni el perfil aprobado.
Como advierte el abogado Juan Carlos Noriega Flores, hay que tener en cuenta que existen variaciones en el diseño de las inversiones. Se empieza con la propuesta que se entrega al organismo que gestionará la obra con la intención de ver su viabilidad y una alternativa diferente para así optimizar los recursos públicos. Así, el gestor será el encargado liberar toda interferencia que surja en el proyecto a través de un contrato. En este contrato, se establece las responsabilidades del gestor que debe planificar, gestionar e implementar todas las acciones y estrategias para obtener los permisos, autorizaciones y acuerdos para liberar las interferencias. Es importante resaltar que se debe contar con un equipo social para minimizar las interferencias. Gran parte de las paralizaciones se deben por no evaluar el aspecto social en el diseño de las obras. Esta es una gran diferencia entre los contratos NEC y los clásicos con el Estado.
A continuación, el abogado Noriega comenta el punto de liberación predial. Este tiene dos actores importantes del Estado, el Ministerio de Vivienda y la Superintendencia de Bienes Nacionales. La premisa de este aspecto es que todos los bienes que existen en el Perú tienen dueño, ya sea el Estado o el privado. Es importante buscar la menor afectación posible e ir buscando la mayor cantidad de terrenos que corresponden al Estado. Así, se busca evitar la expropiación. Estos dos puntos se detallan a mayor detalle en el curso del expositor con Mayo.
En un proceso clásico, es indispensable la liberación predial al 100 % para iniciar la construcción. En estos procedimientos no clásicos, se utiliza las actas de entrega anticipada del terreno para acceder a estos en una etapa temprana mientras se hace el proceso de pago a los propietarios de los terrenos. El otro procedimiento es la transferencia interestatal para que los bienes del Estado se entreguen al organismo que realizará la obra.
Otro punto importante para tener en cuenta es el tema de la liberación arqueológica. El objetivo aquí es no tener restos arqueológicos en la zona. Se busca evitar estas zonas reconocidas por el Ministerio de Cultura, pero también existe el proceso para liberarlas. En los proyectos para la reconstrucción con cambios los procedimientos se reducen en relación a los plazos. Es así como la normativa se ha adecuado para que la equivalencia de un CIRA sea un PROMA (certificado de restos arqueológicos). De no existir restos, se emite una resolución. En caso contrario, se pasa a un Proyecto de Evaluación Arqueológicas (PEA). De esta forma, se contrata a una empresa especializada para que evalúe el potencial arqueológico de la zona en bajo, medio y alto. En caso de que sea bajo, se entrega un certificado de PROMA. Si hay un potencial medio o bajo, se realiza un rescate de restos arqueológicos para luego liberar la zona. Todas estas acciones se analizan con mayor detalle dentro del curso.
Para terminar, se toca el punto de liberación de interferencias (EPS). Normativamente, se considera una interferencia a las empresas prestadoras de servicios que van a interferir con el proyecto. Existe un procedimiento con diferentes matices que lo vuelve una labor multidisciplinaria. Se mezclan temas de carácter legal con técnicos para que la obra se realice sin interferir en la infraestructura existente. En este punto, también entran los temas medioambientales como las licencias ambientales, por ejemplo. Finalmente, la interferencia termina con la ejecución y la liberación para ejecutar el proyecto.
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Abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Magíster por la Universidad ESAN y graduada del Curso de Especialización “Junta de Resolución de Disputas en el sector Construcción”, desarrollado por el Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Cuenta con experiencia en la asesoría y gestión contractual de contratos NEC3 Opción F y FIDIC por su participación como administradora contractual en proyectos de gran envergadura como Juegos Panamericanos Lima 2019, Aeropuerto Chinchero y Reconstrucción con Cambios.
Es miembro de la Cámara Peruana de la Construcción
(CAPECO).
SATURDAY 27 JUNE • STAGE 1
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